Olimpiadas Barcelona 92 sin Internet

Olimpiadas Barcelona 92 sin Internet

La principal dificultad, cuenta Macau, era conseguir que todo funcionase como si estuviéramos en la era de internet, cuando en aquel año no existía el protocolo TCP/IP, que es el que utiliza la red para transmitir información, y tampoco la World Wide Web (WWW), la plataforma de comunicación más utilizada a día de hoy. “Necesitábamos comunicar en tiempo real, con alta disponibilidad, una información compleja y accesible a cualquier persona, independientemente de dónde estuviera”, señala Macau.

Con ese objetivo en mente, el informático y su equipo, que en aquel entonces no llegaba a las 50 personas, trabajaron durante cuatro años con la intención de que la información estuviese disponible en todo momento y en cualquier lugar, tal y como ocurre hoy en día. Su principal herramienta, explica Macau, era un ordenador central que se comunicaba con los terminales de las sedes de las diferentes competiciones.

Para lograrlo, el equipo de Rafael Macau construyó una red local de área extensa (WAN, Wide Area Network) a la que llamaron Barcelona’92 Global Information System (BGIS). Se trataba de una infraestructura de comunicaciones de voz y datos que conectaba todas las sedes olímpicas, los hoteles de atletas, el palacio de congresos de Barcelona, el Centro de Prensa y las oficinas del Comité.

La información se almacenaba en una central de datos ubicada en el Palacio de Congresos, en la que se instalaron dos ordenadores IBM AS/400, cuya capacidad de cálculo en aquel momento se estimaba en unos 100.000 operaciones por segundo. En total, la infraestructura de la red contaba con más de 300 ordenadores, 200 impresoras, cinco servidores de correo y medio centenar de terminales.

La información sobre los Juegos se podía consultar a través de una pantalla táctil, una especie de ‘tablet’ de la época, que se podía encontrar en los vestíbulos del Palacio de Congresos y en los hoteles de atletas. En ellas, el usuario podía obtener el listado de competiciones que se disputaban en cada momento, así como la clasificación de las mismas.

La inversión en el proyecto fue de unos 5.000 millones de pesetas, lo que en la actualidad supondría unos 30 millones de euros.